miércoles, 2 de julio de 2008

Lo que pasa, pasa

¿Saben qué pasa? Que es mentira si escribo por escribir. Se lee a mentira. Oraciones entre signos de puntación disfrazadas de intensión, aunque no exista ninguna detrás. Palabras vacías. Mentiras. ¿Saben qué pasa? A veces sólo escribo cuando me conmuevo, me emociono, me decepciono, me entristezco, me lleno de nostalgia, de sueños, de sorpresa o de agonía. No sé cumplir con las tareas impuestas a la libertad; a la libertad de escritura, refiero. No puedo. En otra vida, me gustaría ser cantante y ponerle melodía a lo escrito... como Serrat o Sabina. En esta sólo me queda escribir para al leerme, escuchar mi voz. Son escasas las veces en las que me escucho o escucho a los demás. Hay momentos en los que no escucho a nadie y no me importa, ni aparento. También ocurre que quiero escribir sólo cuando el mundo parece caerse a pedazos. Se siente como GRITAR. Soy eco. Pero con el tiempo la suma de los escritos dan como resultado: pesimismo. A él le tengo pánico. Prefiero creer en la esperanza o "sonreír con tristeza a dejar de sonreír". Me gusta reír. Me encanta escribir (con/para/por) la verdad... mi verdad. Detrás de la ficción de mis cuentos, se esconde la verdad de mis intenciones. Eso es hermoso. ¿Saben qué pasa? Si hubiese aprendido a tocar guitarra, preferiría componer. Parece más real... aunque realmente no lo sé, no toco ningún instrumento. Cuando uno expone lo que escribe, personas (pocas) esperan tu escritura. Eso es increíble. Pero poco importa la espera, si a quien realmente se aguarda es a la verdad... al sentimiento. Soy de las que cree que existen seres - que como yo - escriben mentalmente en la cintura de los que caminan, en las lágrimas de los desconocidos, en las paredes de las casas, en el tráfico, en las historias de otros, en la basura … y tontamente se olvida al papel ¿Saben qué pasa? Hay veces en las que uno se hace el ciego, el sordo, el tonto y no le da la gana de pensar en lo que pasa o en lo qué nos pasa. Eso pasa. Es ahí donde se pierden las líneas y se olvida escribir... o eso aparentamos. Olvidar no es así de fácil. Aunque sepamos que al final todo pasa.