
Me preocupa saber que los días me duelen... es como si despertar fuese un golpe al alma. Aunque confieso que el estar dormida tampoco es un estado agradable del todo, mis sueños logran ser tan intensos que me invitan insistentes a despertar de golpe. A veces pienso que no hay escapatoria y me desespero…
Éste estado de ánimo no es perenne, lo sé... (Eso quiere decir que todavía poseo esperanza)… o por lo menos eso espero… Pero es que es tanta la tristeza, que he decidido buscar algún viejo retrato para así cuando me deje ciega el dolor, pueda observar quién fui y encontrarme a mi misma.
Creo que estoy más delgada. Adelgazo con una facilidad increíble cuando me deprimo. Busco en mi la energía que no consigo en mi entorno y me consumo lentamente como una vela. ¿Será que llegaré a apagarme?
El estar triste es algo muy complejo y confuso, puedes llegar al punto en el que no sabes si sigues afligido o es que es ese tu estado de ánimo natural. Debe ser que estar triste es fácil o más sencillo para el cuerpo humano. Si uno se detiene a pensar, podría llegar a concluir que uno puede permanecer más tiempo llorando profundamente que riendo lleno de histeria.
Pero la verdad es que aún así cuando intento no estar acongojada, con más facilidad me acostumbro a la idea… Todo es más gris y es ése color vacío el que cansa a la vista. Y como son los ojos las ventanas del alma, ésta se oscurece y se agota, implorando reposo. Sin alma, se es débil como para soportar la vida… y al estar tan endeble, es más sencillo recaer por tonterías… Algo debe existir que libere a uno de éste terrible círculo vicioso en el que nos ahoga la tristeza. Mientras tanto, no queda más que dormir y despertar con ella…
Verónica Ruiz del Vizo
Éste estado de ánimo no es perenne, lo sé... (Eso quiere decir que todavía poseo esperanza)… o por lo menos eso espero… Pero es que es tanta la tristeza, que he decidido buscar algún viejo retrato para así cuando me deje ciega el dolor, pueda observar quién fui y encontrarme a mi misma.
Creo que estoy más delgada. Adelgazo con una facilidad increíble cuando me deprimo. Busco en mi la energía que no consigo en mi entorno y me consumo lentamente como una vela. ¿Será que llegaré a apagarme?
El estar triste es algo muy complejo y confuso, puedes llegar al punto en el que no sabes si sigues afligido o es que es ese tu estado de ánimo natural. Debe ser que estar triste es fácil o más sencillo para el cuerpo humano. Si uno se detiene a pensar, podría llegar a concluir que uno puede permanecer más tiempo llorando profundamente que riendo lleno de histeria.
Pero la verdad es que aún así cuando intento no estar acongojada, con más facilidad me acostumbro a la idea… Todo es más gris y es ése color vacío el que cansa a la vista. Y como son los ojos las ventanas del alma, ésta se oscurece y se agota, implorando reposo. Sin alma, se es débil como para soportar la vida… y al estar tan endeble, es más sencillo recaer por tonterías… Algo debe existir que libere a uno de éste terrible círculo vicioso en el que nos ahoga la tristeza. Mientras tanto, no queda más que dormir y despertar con ella…
Verónica Ruiz del Vizo